¿Método o Mito? René Descartes y la búsqueda del conocimiento

Un Método para Evitar el Error: La Búsqueda de la Verdad en el Pensamiento Científico

En el siglo XVII, un periodo de transformación y renovación en el ámbito del conocimiento, la ciencia comenzaba a delinearse como una disciplina estructurada y coherente. En este contexto, la búsqueda de un método que orientara el pensamiento y cimentara el conocimiento se erguía como una aspiración tanto ambiciosa como imperativa. Esta inquietud, que titula nuestra reflexión, fue el desafío que René Descartes se propuso enfrentar. Reconocido como el primer filósofo moderno, Descartes no solo incursionó en el campo de las matemáticas, sino que también desarrolló un enfoque filosófico destinado a minimizar la posibilidad de error en la búsqueda del conocimiento.

Un refugio para el pensamiento

René Descartes (1596-1650)
René Descartes (1596-1650)

Establecido en los Países Bajos en 1629, Descartes encontró un entorno propicio para la innovación intelectual. Este país se convirtió en un bastión para pensadores que anhelaban la libertad de expresión, permitiendo la difusión de ideas sin censura. En este contexto fértil, publicó su obra seminal, Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias (1637), que nos ofrece un marco estructurado para comprender su propuesta filosófica.

La necesidad de fundamentos

Durante esta época de acelerado avance científico, marcada por figuras como Copérnico y Galileo, Descartes percibió una carencia crítica: la necesidad de fundamentar el conocimiento. Era crucial demostrar que dicho saber era confiable, dado que lo que se conocía como filosofía natural aún no había alcanzado la categoría de "ciencia" tal como la entendemos hoy. En este sentido, Descartes subrayaba la importancia de un conocimiento que reflejara con precisión la realidad del mundo. No bastaba con afirmar que "el conocimiento avanza"; era fundamental cuestionar profundamente, sin prejuicios, por qué ciertos saberes merecían ser considerados verdaderos.

Un método interno de descubrimiento

La búsqueda del método fue, para Descartes, un proceso de introspección. No se trató de un invento, sino de un descubrimiento personal al que cualquiera podría acceder, siempre que poseyera la paciencia y la dedicación necesarias para explorar sistemáticamente los principios que sustentan el conocimiento. Este proceso de autoexploración es un ejemplo de cómo el rigor y la reflexión crítica pueden llevarnos a una comprensión más profunda de la verdad.

Las cuatro reglas del razonamiento

En su Discurso del método, Descartes establece cuatro reglas fundamentales que guiarán adecuadamente el razonamiento. Aunque las presentaremos en un orden diferente al original para facilitar su comprensión, cada una es esencial en el proceso cognitivo:

Principio del Análisis o Descomposición: Consiste en descomponer los problemas en partes más manejables y resolverlas por separado. Esta estrategia puede aplicarse efectivamente en diversas situaciones, desde problemas matemáticos hasta dilemas cotidianos.

Principio de Síntesis o Composición: Este principio invita a avanzar desde lo más simple hacia lo más complejo, lo que facilita una comprensión progresiva y estructurada de los temas en cuestión.

Principio de Enumeración o Verificación: Este paso implica asegurarse de no haber pasado por alto ningún aspecto relevante, confirmando la veracidad de las conclusiones alcanzadas. Este principio es clave en la investigación científica, donde la exhaustividad es crucial.

Principio de Duda o Evidencia Sistemática: Aunque se menciona al final, este principio es el más crítico. Establece que no se debe aceptar como verdadero aquello que no ha sido comprobado mediante evidencia clara y distinta. Este principio de "duda metódica" es el corazón de la filosofía cartesiana, fomentando una postura crítica y analítica frente al conocimiento.

Los primeros tres principios son accesibles y prácticos, pues implican la descomposición de un problema, el avance gradual hacia lo complejo y la verificación de resultados. Sin embargo, el cuarto principio es más complejo y representa la esencia de la "duda metódica", un concepto que ha influido profundamente en el desarrollo del pensamiento crítico en la ciencia y la filosofía.

Conclusión

Así, la obra de Descartes no solo sienta las bases del método científico moderno, sino que también nos invita a una reflexión más profunda sobre la naturaleza del conocimiento y la verdad. Su legado persiste, desafiándonos a cuestionar y a buscar, con rigor y paciencia, los cimientos sobre los cuales construimos nuestra comprensión del mundo.


Bibliografía:

- Descartes, R. Discurso del Método: Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias. Ediciones Akal. 2020.

- Villoro, L. Creer, saber, conocer. Siglo XXI Editores, México. 2008.

- Williams, B. Descartes: el proyecto de la investigación pura. Cátedra Teorema, Madrid. 1996.

Videografía:

https://youtu.be/BUJJkB6MYrg?si=P0zdoSHiXNsQno_Y - René Descartes para principiantes: "Pienso, luego existo" | Filo.filosofía